El Diagrama de Afinidad (DA) es la herramienta básica del conjunto de las siete nuevas herramientas. También es conocida con el nombre de "Metodo KJ" (Kawakita Jiro es la persona que lo desarrollo). Esta herramienta se utiliza para conseguir gran cantidad de datos en forma de ideas, opiniones, temas, aspectos a considerar y organizarlos en grupos en base a criterios afines de relación natural entre cada elemento.
En muchas ocasiones, el mayor obstáculo que es necesario vencer en la fase de planificación de cualquier programa de mejora, radica en el resultado obtenido en el pasado con otros programas similares. Generalmente se supone que aquello que tuvo éxito en el pasado, también lo tendrá en el futuro, y que lo que no tuvo éxito en el pasado, tampoco lo tendrá en el futuro. Por lo tanto se suelen perpetuar prejuicios por lo general no adecuados, que son un obstáculo a la creatividad. Para abordar con una mínima esperanza de éxito un programa de mejora continua, es necesario dejar a un lado estos prejuicios, haciendo "tabula rasa".
El DA es una herramienta muy útil a la hora de lograr que un grupo de personas trate un tema determinado, no de forma lógica e intelectual, sino de forma creativa. Dada la dificultad existente en el tratamiento de las ideas, también es útil ante la necesidad de organizar eficazmente el resultado obtenido, en lo que respecta a datos, con este esquema creativo.
Es necesario tener en cuenta que la eficacia de la herramienta es directamente proporcional al número de ideas o temas obtenidos. En una sesión de media hora se pueden obtener más de 50 ideas, número muy superior por lo general obtenido en una reunión de trabajo normal.
Igual que sucede con la herramienta Tormenta de Ideas, no solamente es necesario tener en cuenta esta ventaja en lo que a eficacia se refiere. Existe otra ventaja fundamental relacionada con la participación de las personas en la actividad del grupo. En una reunión clásica, muchas ideas se pierden en el "calor" de la discusión, no siendo nunca consideradas. Sin embargo, todos los participantes en un DA, al descubrir una vía de aplicación de sus ideas en la solución del problema o el proceso en cuestión, sienten que tienen un papel en este proceso, que son "co-responsables" de las decisiones tomadas y su participación será mucho más activa.
Como resumen, él objetivo del DA es analizar gran cantidad de datos en forma de ideas e identificar las ideas clave inherentes a los datos. Con términos de cocina, diríamos que el DA permitirá al equipo "reducir" una gran cantidad de datos en un conjunto manejable de ideas clave.
Con respecto a la utilización del DA, esta es una herramienta útil en una gran cantidad de aplicaciones, no obstante, su mayor utilidad es ante situaciones en las que:
En muchas ocasiones, el mayor obstáculo que es necesario vencer en la fase de planificación de cualquier programa de mejora, radica en el resultado obtenido en el pasado con otros programas similares. Generalmente se supone que aquello que tuvo éxito en el pasado, también lo tendrá en el futuro, y que lo que no tuvo éxito en el pasado, tampoco lo tendrá en el futuro. Por lo tanto se suelen perpetuar prejuicios por lo general no adecuados, que son un obstáculo a la creatividad. Para abordar con una mínima esperanza de éxito un programa de mejora continua, es necesario dejar a un lado estos prejuicios, haciendo "tabula rasa".
El DA es una herramienta muy útil a la hora de lograr que un grupo de personas trate un tema determinado, no de forma lógica e intelectual, sino de forma creativa. Dada la dificultad existente en el tratamiento de las ideas, también es útil ante la necesidad de organizar eficazmente el resultado obtenido, en lo que respecta a datos, con este esquema creativo.
Es necesario tener en cuenta que la eficacia de la herramienta es directamente proporcional al número de ideas o temas obtenidos. En una sesión de media hora se pueden obtener más de 50 ideas, número muy superior por lo general obtenido en una reunión de trabajo normal.
Igual que sucede con la herramienta Tormenta de Ideas, no solamente es necesario tener en cuenta esta ventaja en lo que a eficacia se refiere. Existe otra ventaja fundamental relacionada con la participación de las personas en la actividad del grupo. En una reunión clásica, muchas ideas se pierden en el "calor" de la discusión, no siendo nunca consideradas. Sin embargo, todos los participantes en un DA, al descubrir una vía de aplicación de sus ideas en la solución del problema o el proceso en cuestión, sienten que tienen un papel en este proceso, que son "co-responsables" de las decisiones tomadas y su participación será mucho más activa.
Como resumen, él objetivo del DA es analizar gran cantidad de datos en forma de ideas e identificar las ideas clave inherentes a los datos. Con términos de cocina, diríamos que el DA permitirá al equipo "reducir" una gran cantidad de datos en un conjunto manejable de ideas clave.
Con respecto a la utilización del DA, esta es una herramienta útil en una gran cantidad de aplicaciones, no obstante, su mayor utilidad es ante situaciones en las que:
- Los hechos o conceptos no se encuentran claramente delimitados, sean complejos o excesivamente amplios. El DA permitirá representar un "mapa" de estos hechos o conceptos.
- Debido a la gran cantidad e incidencias detectadas, estas impidan determinar con claridad las causas concretas de la situación.
- Sea conveniente utilizar un nuevo enfoque, tanto en la actuación como en el análisis de un tema. El DA permitirá al grupo romper con los conceptos tradicionales, ampliando su campo de pensamiento.
- No se conozcan de forma clara los pasos a dar para salir de una determinada situación, siendo necesario una ayuda para poner en marcha con éxito una solución.
- Se necesario el consenso de un grupo para abordar una situación.
En aquellos casos en que no se recomienda la utilización de esta herramienta:
- El problema a abordar es sencillo.
- Es necesario disponer de la solución rápidamente.
BIBLIOGRAFIA
Las 7 nuevas herramientas para la mejora de la calidad, Jose Francisco Vilar Barrio, Fundación CONFEMETAL, 2da edicion, pg 25,26.